En ocasiones, para reuniones de trabajo, nos piden código de vestimenta Bussiness Casual y no sabemos como vestirnos, te dejamos una. breve guía para que no falles.
¿Te han invitado a una reunión con código business casual y no sabes si eso significa traje sin corbata o jeans con camisa?
No eres el único, mucha gente nos pide asesoría porque no entiende muy bien qué ponerse.
El business casual es ese punto medio entre lo formal y lo relajado: te ves profesional, pero sin rigidez. Es como decir: “estoy listo para trabajar, pero también para una comida con amigos”.
La clave está en mezclar estructura con comodidad. Por ejemplo, cambia el traje completo por un pantalón tipo chino o de lana ligera —estos tienen un corte más limpio que los jeans, pero sin ser tan formales como un pantalón de vestir.
Las telas con mezcla de algodón, poliéster o elastano son ideales porque permiten moverte con libertad y mantienen mejor su forma durante el día.
En la parte de arriba, una camisa de botones siempre funciona. Busca que sea de mezclas con spandex para que no se arrugue tanto y tenga algo de elasticidad. Las camisas tipo oxford también son un básico: son un poco más gruesas, pero muy versátiles.
Si quieres elevar el look, agrega un blazer con corte semientallado, de telas como gabardina, twill o punto estructurado. No tiene que ser del mismo tono del pantalón —de hecho, jugar con contrastes le da más onda al outfit.
Y si el ambiente es más relajado, puedes usar una sobrecamisa o una chamarra tipo bomber o tipo trucker con buen fit.
¿Y los zapatos?
Evita los tenis deportivos. Puedes usar tenis pero que sean unos sneakers minimalistas de piel o nobuk, mocasines o también unos botines Chelsea para otoño o invierno.
Los colores neutros —como beige, azul marino, gris, blanco y olivo— son tus mejores aliados porque combinan con todo y proyectan sobriedad sin parecer demasiado serio.
En resumen, el business casual es una fórmula flexible.
Es cuestión de elegir bien las telas, cuidar el corte, y mezclar lo clásico con lo cómodo.
